"No existe ninguna fórmula ni método secreto. Se aprende a base de amar: prestando atención, y haciendo lo que se descubre que hay que hacer"
Aldous Huxley

domingo, 2 de marzo de 2014

Compasión en acción


Hace poco un educador que trabaja hace mucho tiempo en educación no formal en distintos contextos tanto con niños como adolescentes y adultos, un trabajo absolutamente necesario y muy preciado, realizado con total dedicación, me dijo que en el budismo la compasión era teórica, una de las razones del comentario responde a que en Montevideo salvo el trabajo de venerable Shifu Daoyuan con su fundación Kuan Yin, no se conocen otros proyectos de acción social, estamos más acostumbrados a ver fundaciones cristianas, trabajando con poblaciones con problemática de drogas, alcohol, carencia económica, etc.
Por eso quería compartir dos proyectos educativos inspirados y llevados adelante por maestros budistas en Brasil, quizás esto sea un ejemplo para que la sangha uruguaya en el futuro pueda llevar adelante o apoyar algún tipo de emprendimiento social.

Chagdud Tulku Rinpoché

Sitio Esperanza

"El Sitio Esperanza nació  de la aspiración del Lama budista tibetano Chagdud Tulku Rinpoche de establecer un lugar donde los valores como la justicia, la compasión, el amor, la paciencia y la alegría puedan ser experimentados y cultivados a través de la educación".
Su página es:"Sitio Esperanza"

Chagdud Khadro 

Escuela Infantil Camino del Medio

"La Escuela Infantil Camino del Medio nació del sueño auspicioso de Lama Padma Samten de ofrecer una educación centrada en la lucidez y la acción victoriosa en el mundo. Fue concebido como un espacio de desarrollo humano, lo que posibilite los medios hábiles para desarrollar niños, familias, educadores y la comunidad en general".
Lama Padma Samten







lunes, 10 de febrero de 2014

Aprende a estar contigo mismo

Venerable Pema Chödron

“Practicar la meditación sentado cultiva la bondad incondicional y la compasión, las cualidades relativas de la bodichita (chita=mente o corazón,o actitud; bodi= despierto, iluminado, o totalmente abierto). Nos permite acercarnos más a nuestros pensamientos y emociones para entrar en contacto con nuestro cuerpo. Es un método para cultivar una incondicional amistad con nosotros mismos y para abrir la cortina de la indiferencia que nos separa del sufrimiento de los demás. Constituye nuestro vehículo para aprender a ser realmente afectuosos.

Poco apoco, a través de la meditación, empezamos a notar que hay espacios entre nuestro diálogo interior. Mientras estamos hablando constantemente con nosotros mismos, experimentamos una pausa, como si despertáramos de un sueño. Reconocemos con claridad nuestra capacidad para relajarnos, el espacio, la ilimitada consciencia que existe ya en nuestra mente. Experimentamos momentos de vivir el presente que son sencillos, directos y despejados.

Este volver a la inmediatez de nuestra experiencia constituye el aprendizaje de la bodichita  incondicional . Al estar simplemente aquí, nos relajamos cada vez más a la abierta dimensión de nuestro ser. Es como salir de un mundo de fantasía y descubrir la simple verdad.

Sin embargo, no tenemos ninguna garantía de que meditar sentados nos aporte algún beneficio, ya que podemos practicar durante años sin penetrar en nuestro corazón y  en nuestra mente, si usamos la meditación para fortalecer nuestras falsas creencias: para que nos proteja del malestar que sentimos; para cambiar; o para cumplir nuestras  esperanzas y eliminar nuestros miedos. Y esto nos ocurre al no comprender bien por qué practicamos.

¿Por qué meditamos?, es una pregunta que es bueno hacerse. ¿Por qué hemos de preocuparnos en pasar un tiempo a solas con nosotros mismos?.
En primer lugar, es conveniente comprender que la meditación no sólo sirve para sentirnos bien. Creer que meditamos con este fin es estar abocados al fracaso. Cada vez que nos sentamos a meditar, todos suponemos que no lo estamos haciendo a la perfección, incluso el meditador más avezado experimenta algún tipo de dolor psicológico y físico. La meditación nos muestra tal como somos, con nuestra confusión y nuestra cordura. Este hecho de aceptarnos tal como somos se llama maitri, es mantener una sincera y directa relación con lo que somos…”

“La meditación se convierte en un proceso transformador sólo cuando empezamos a relajarnos con nosotros mismos. Sólo cuando nos relacionamos con nosotros mismos sin moralizar, sin dureza y sin engaños, podremos desprendernos de los patrones mentales perjudiciales…”

“Practicamos la meditación para conectar con la maitri y con aquella apertura incondicional que hay en nosotros. Al no bloquear nada adrede, sentir directamente nuestros pensamientos y dejar que se vayan con una actitud de no darles importancia, descubrimos que nuestra energía original es tierna, sana y fresca. Empieza el entrenamiento de un guerrero descubriendo por ti mismo que lo básico en ti no es la confusión sino la bodichita.”

“Los lugares que te asustan”  Ven. Pema Chödron



domingo, 5 de enero de 2014

Cerezos en flor (Kirschblüten / Hanami)



Me entusiasmó la recomendación de Daniela Speranza, amiga y directora de cine. Porque conozco y valoro su sensibilidad y porque nos une el camino del Dharma.
Había visto la película “Sabiduría garantizada” y el documental sobre el cocinero y maestro zen Edward Brown “Cómo cocinar tu vida”, de la misma directora, Doris Dörrie, las dos muy buenas.


Me dispuse a verla con la contrariedad de no encontrarla en el idioma original con subtítulos, sino doblada al español, eso ya me condicionaba un poco. Pero no pensé sinceramente que me iba a encontrar con una película tan conmovedora, y ver que la directora toma nuevamente algunos de los temas de “ Sabiduría garantizada” como las relaciones familiares, el sentido de la vida de cada uno, la vida moderna, el amor, la muerte, pero de otra manera, quizás más madura, más profunda, no sé.


Lo que sé es el efecto de la película en mí, como un buen libro, se queda en uno, para reflexionar, para contemplar, para ver como en un espejo actitudes, detenerse, pausar, y volver a  recomenzar un poco más atenta, más dispuesta a disfrutar pequeños pero inolvidables momentos.
Esos dos mundos tan distintos en apariencia que muestra la película conviven en nosotros, a veces estamos en  la vorágine de Berlín y a veces bajo los cerezos en Tokio junto a la bailarina de butoh, pero es la sencillez, la escucha atenta, la bondad de corazón, lo que ayuda, lo que propicia el despertar.
Gracias Dani.


 “El butoh (danza de las sombras) trata de atrapar la luz y la sombra, el nacimiento y la muerte, la conciencia de ser y la interrupción de la existencia. La alegría se convierte en dolor antes de volver a convertirse en alegría. Es el retrato visual de la presencia de los muertos en el interior de cada uno de nosotros”.
                          Doris Dörrie.