Me
entusiasmó la recomendación de Daniela Speranza, amiga y directora de cine.
Porque conozco y valoro su sensibilidad y porque nos une el camino del Dharma.
Había visto la película “Sabiduría garantizada” y el
documental sobre el cocinero y maestro zen Edward Brown “Cómo cocinar tu vida”,
de la misma directora, Doris Dörrie, las dos muy buenas.
Me dispuse a verla con la contrariedad de no encontrarla en
el idioma original con subtítulos, sino doblada al español, eso ya me
condicionaba un poco. Pero no pensé sinceramente que me iba a encontrar con una
película tan conmovedora, y ver que la directora toma nuevamente algunos de los
temas de “ Sabiduría garantizada” como las relaciones familiares, el sentido de
la vida de cada uno, la vida moderna, el amor, la muerte, pero de otra manera,
quizás más madura, más profunda, no sé.
Lo que sé es el efecto de la película en mí, como un buen
libro, se queda en uno, para reflexionar, para contemplar, para ver como en un
espejo actitudes, detenerse, pausar, y volver a recomenzar un poco más atenta, más dispuesta a disfrutar pequeños pero inolvidables momentos.
Esos dos mundos tan distintos en apariencia que muestra la
película conviven en nosotros, a veces estamos en la vorágine de Berlín y a veces bajo los
cerezos en Tokio junto a la bailarina de butoh, pero es la sencillez, la
escucha atenta, la bondad de corazón, lo que ayuda, lo que propicia el
despertar.
Gracias Dani.
“El butoh (danza
de las sombras) trata de atrapar la luz y la sombra, el nacimiento y la muerte,
la conciencia de ser y la interrupción de la existencia. La alegría se
convierte en dolor antes de volver a convertirse en alegría. Es el retrato
visual de la presencia de los muertos en el interior de cada uno de nosotros”.
Doris Dörrie.