"No existe ninguna fórmula ni método secreto. Se aprende a base de amar: prestando atención, y haciendo lo que se descubre que hay que hacer"
Aldous Huxley

domingo, 9 de enero de 2011

Ken. El Aquietamiento (La Montaña)


Hoy abrí mi viejo y querido I Ching, y este fue el resultado.

Se los dejo por si a alguien también le puede ser de utilidad.


52. Ken / el aquietamiento (La Montaña)





En la versión de Richard Wilhelm (1) se lee:

La imagen del signo es la montaña, el hijo menor de Cielo y Tierra. Lo masculino se halla arriba, sitio donde ambiciona estar de acuerdo con su naturaleza; lo femenino está abajo, hacia donde conduce la orientación de su movimiento. De este modo hay quietud, puesto que el movimiento ha alcanzado su fin normal.
Aplicado al hombre, se señala aquí el problema que consiste en alcanzar la quietud del corazón. Es sumamente difícil aquietar el corazón. Mientras que el budismo aspira a la quietud mediante un desvanecimiento paulatino de todo movimiento en el nirvana, el punto de vista del Libro de las Mutaciones sostiene que la quietud es tan sólo un estado de polaridad que siempre tiene por complemento el movimiento.
Tal vez las palabras de este texto contengan indicaciones para el ejercicio del yoga.

EL DICTAMEN


Aquietamiento de su espalda,
de modo que él ya no siente su cuerpo.
Va a su patio y no ve a su gente.
Ningún defecto.


La verdadera quietud consiste en mantenerse quieto una vez llegado el momento de mantenerse quieto, y en avanzar una vez llegado el momento de avanzar. De esta manera quietud y movimiento están en concordancia con los requerimientos del tiempo y así hay luz en la vida.
El signo representa el fin y el comienzo de todo movimiento. Se menciona la espalda, pues en la espalda se encuentran todos los cordones nerviosos que transmiten el movimiento. Cuando uno consigue que el movimiento de estos nervios espinales se aquiete, desaparece por así decirlo el yo con sus inquietudes. Ahora bien, una vez que el hombre ha logrado aquietarse así en su interior, puede dirigirse hacia el mundo externo. Ya no verá en él la lucha y el torbellino de los seres individuales, y será dueño de la verdadera quietud necesaria para comprender las grandes leyes del acontecer universal y el modo de actuar como corresponde. El que actúe partiendo de esta posición abisal no cometerá ninguna falta.


LA IMAGEN

Montañas
, una junto a otra: la imagen del aquietamiento.
Así el noble no va en sus pensamientos más allá de su situación.


El corazón piensa constantemente. Esto no puede cambiarse. Empero, los movimientos del corazón, vale decir los pensamientos, han de limitarse a la situación actual de la vida. Todo pensar que trasciende el momento dado tan sólo hiere al corazón

5 comentarios:

  1. Imagen bella y reveladora
    Es verdad , es impresionante contemplarlas, que quietud tan sagrada, el observarlas invitan a la reflexión , algo te invade que no hay palabras para describirlo es"La imagen del aquietamiento"
    profunda entrada
    un fuerte abrazo, gracias amiga

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  2. Hermoso blog de igual forma los contenidos vertidos en él, te felicito sinceramente. La fotografía simplemente excepcional!

    Hay un post que me ha gustado especialmente y me encantaría compartirlo con los seguidores de mi blog, si me concedes tu permiso, por supuesto; siempre citando la fuente y autoría, es "La Espiritualidad de las Mujeres". Tendrías a bien permitirme?

    Recibe un saludo y mi gratitud por lo aprendido en tu espacio.

    Luz

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  3. Gracias querida Arianna, como siempre el i ching tan certero, lo que más necesito en este momento es aquietamiento, calma, y esa energía fuerte y profunda que te dan las montañas, es como que te invade una sensación muy particular cuando uno se va acercando a ellas.
    Un abrazo.
    Mónica.

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  4. Muchas gracias y bienvenida AomaraLuz, claro que tienes mi permiso, esa es una entrada muy especial la que elegiste.
    Ya estoy pasando por tu blog. Un beso.
    Mónica.

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  5. Te reitero mi agradecimiento por permitir compartir esa pequeña joya, Mónica!

    Pongo tu enlace en mi blog, si te parece bien.

    Un abrazo, Luz

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