"No existe ninguna fórmula ni método secreto. Se aprende a base de amar: prestando atención, y haciendo lo que se descubre que hay que hacer"
Aldous Huxley

jueves, 20 de octubre de 2011

Todo es perfecto a los ojos de Dios




Uno sabe que lo natural es ver morir a los padres, más cuando, como mi padre, hacìa años venía sumando dolencias, que ya a los 80 años lo tenían agotado física y psicológicamente. Aún así seguía manteniendo en lo posible su buen humor y se reía de sus propios "achaques". Pero lo que uno no sabe, obviamente son las circunstancias reales en las que va a suceder, y como uno va a reaccionar. Uno podía esperar dados los antecedentes cardíacos, un infarto súbito, poco sufrimiento, para él y para mamá, pero no fue así.


A principios de setiembre tuvo una hipoglicemia que le produjo un coma profundo, las probabilidades de que saliera eran pocas pero a los tres días despertó.
Con secuelas importantísimas a nivel cerebral, era tanto su apego a la vida y su vitalidad que comenzó su lucha por recuperarse, por volver.
Se movía, entendía, te miraba, con enorme dificultad por todo los "aparatos" y tubos que tenía.
Los médicos estaban expectantes y nosotros con el corazón estrujado.
No puedo describir, la angustia y el miedo que me producía ese camino que recorría todos los días hacia el sanatorio, porque no sabía como lo iba a encontrar, por todas las complicaciones que surgían día tras día.
Pero sí la inmensa fortaleza que me surgía para no decaer, cuando estaba con él o con mamá.

Fue como si en esos 21 días la mente se fortaleciera en el buen sentido del término y el corazón se enterneciera cada vez más, se hiciera más hondo y lo abarcara todo. Lo importante en esos momentos que estaba a su lado era estar presente para él, aunque fuera simplemente para sostenerle la mano o darle un masaje y eso daba un gran alivio, no había nada a lo que escapar, solo quedaba estar allí íntegramente.


Supongo que es en estas situaciones límites cuando uno valora el camino recorrido, los años de dharma de Buda que ya llevo en la sangre.

Hasta que llegó un momento que, quizás como dijo una enfermera a quien le agradecí mucho sus cuidados, decidió dejar de luchar.
En unos días la luz de su mirada perdió el brillo, sus reacciones fueron cada vez menos frecuentes, y el proceso comenzó.
Las funciones vitales decayeron casi al mínimo y la conciencia se fue retirando hacia otros planos, hasta que, el día del cumple de mi mamá, después de 56 años de un amor muy grande, dejó de sufrir y emprendió vuelo.
Dos días después mi hermana soñó que la conducían a una habitación y que le permitían verlo, no tocarlo. Estaba radiante y le hablaba, le decía que estaba bien.
A pesar de la tristeza profunda que siento, estoy tranquila. Las cosas fueron como tenían que ser, todo es perfecto a los ojos de Dios.



Comparto esta experiencia porque me hace bien y porque ahora sé que es posible acompañar a nuestros seres queridos o no solo a ellos con todo el dolor del alma, pero sin sufrimiento emocional innecesario, que tanto daño produce.

11 comentarios:

  1. Gracias por compartir.
    Perdón, lo siento, te amo, gracias.Gracias.

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  2. Lo siento amiga Mònica, seguro que desde donde se encuentre estará viendo este pequeño homenaje que has dedicado a su memoria, sintiendose pletórico de orgullo de tener una hija como tú.
    Deseo de corazón que asumas esta perdida con entereza, serenidad y fortaleza.
    Que Dios os bendiga.

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  3. Muchas gracias Salva siempre tus palabras son reconfortantes.
    Un abrazo.
    Mónica.

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  4. Querida Mónica ahora entiendo tu ausencia

    A pesar de tu fortaleza, no deja de ser una pérdida importante, como bien dices tenía que ser, pero el proceso doloroso también tenía que ser, ya fue.. y se fue pero sigue contigo en el recuerdo imborrable que seguro dejó en tu corazón
    Te acompaño Mónica en estos momentos si así lo deseas, gracias por tus palabras que seguro te reconfortan al compartirlas
    Recibe mi cariño con un cálido abrazo

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  5. Mó nica ...amiga.

    Todos tenemos nuestro momento para ir hacia otros planos y su alma así lo hizo .

    Te envio mi cariño..., son momentos dificiles de pasar y de desprendimiento , tu alma ya lo sabe, pero hay que pasarlo , todo es una experiencia de evolución para tí...y tu mamá .

    Soy Peregrina

    sientete privilegiada de poder haber vivido con tu papá su ultima trayectoria en la tierra yo no tuve esa oportunidad.

    Mónica querida un abrazo y mi latido.

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  6. No vengo muy seguido, parece que llegué en un momento muy particular, se ve tu bravura...
    Un cariño.
    HD

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  7. Qué importante que hayas compartido esta experiencia, Mónica. Mucha gente se aferra a la vida, no sólo el que parte sino el que se queda no lo deja partir en paz. No es fácil. Yo he perdido a mis seres queridos muy jóvenes y los vi partir con desasosiego, lamentablemente.
    Qué linda la experiencia de tu hermana! Imagino que eso las ayudó a sentirse más tranquilas.
    Te mando un fuerte y cálido abrazo.

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  8. Gracias Mónica... compartir esa experiencia es espejo para ti de tu fortaleza, de tu amor... compartir es sanador y nos une a los demás seres en eses sufrimietno liberador a la vez... en esa comprensión de la impermanencia de esta vida, del apego que debemos abandonar aunque nos cueste casi sangre a veces...

    Estoy a tu lado, hermana... y he sentido ese dolor desgarrador de tus visitas continuadas... a alguien tan próximo de sangre como era tu padre.

    Estar al lado de nuestros seres queridos en esas etapas nos significa, hermana. Ayudarlos a hacer el tránsito y abandonar su cuerpo los ilumina desde nuestra Luz que ni nuestra es.

    Rezaré por él... y siente, amiga, que contigo estoy desde esa distancia aparente.


    Un beso fuerte y un abrazo....

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  9. Gracias por compartir esa bella e inolvidable historia.
    Que la luz divina acompañe su alma y espíritu.


    Un abrazo

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  10. Hermoso como lo has relatado, en tus letras se ve que estas serena, en paz. Tu padre fue un luchador y queria la vida, se fue sabiendo que estaba rodeado de cariño, de amor, se fue en paz por el mensaje que envió a tu hermana, el está bién, te lo digo porque hace dos años me pasó algo similar con la muerte de mi madre. Un abrazo y bendiciones para ti.

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