"No existe ninguna fórmula ni método secreto. Se aprende a base de amar: prestando atención, y haciendo lo que se descubre que hay que hacer"
Aldous Huxley

sábado, 12 de junio de 2010

El zikr en la vía sufí

Rumi


"No cargues tu corazón de una idea que Lo involucre, pues así arriesgas de asimilarlo a eso que El no es. Meditando Su atributo, lo encuentras; imaginando Su esencia, lo pierdes".
Abu Yadid Bistami.


Zikr, en árabe: recuerdo, invocación, nombre de Dios.


“Esta invocación, pilar de la vía sufí o del derviche, reúne y concentra todas las actitudes y etapas de la oración en general. Se practica a partir del momento en que el sheikh o Maestro da al buscador o saalik, un nombre o atributo de Dios para que, por la asiduidad, la exploración de la amplitud de su significación en la vida diaria, y el reconocimiento agradecido, lo haga su bien propio.

El zikr consiste en liberarse de la negligencia y el olvido de Dios, por medio de la presencia permanente del corazón con la Verdad (al Haqq).

El zikr es un fuego que no puede ni durar ni dispersarse. Cuando penetra en una casa dice: Yo, nadie más que Yo”, lo cual es una de las significaciones de la shahada, “La ilaha illa-Llah”, (No hay más Dios que Dios).

Y si encuentra madera la consume y se vuelve fuego. Si la casa está a oscuras, el zikr se vuelve luz y la ilumina. Si encuentra una luz, se vuelve luz sobre luz.
El zikr del corazón se parece al zumbido de las abejas: es un sonido que no es ni intenso hasta el punto de disturbar, ni discreto hasta el punto de no ser perceptible. Es entonces que el Invocado se toma el dueño del corazón, hace desaparecer el zikr, lo oculta, y el invocante no puede ya alejarse más ni del zikr ni del corazón; la inclinación hacia el zikr o hacia el corazón se manifiesta entonces espontáneamente en él. Es un velo absorvente, es la extinción.

Una observación: el zikr practicado con las letras sin la presencia es zikr de la lengua. El de la presencia en el corazón es el zikr del corazón. El zikr de la desaparición de la presencia en el Invocado (al madkur) es el zikr del secreto: tal es es zikr oculto (hafi).

Ibn Ata´ Alá Al Iskandari.

Extraído del libro “De amantes y mendigos” del maestro sufi Manuel Aguiar.

A is for Allah. Yusuf Islam (Cat Stevens):

4 comentarios:

  1. Hola Mónica
    muy interesante tu entrada, fue a raiz del libro "En busca de Rumi" cuando empecé a interesarme por conoer algo más sobre los derviches o sufís
    Gracias por acercarme algo más a ellos
    agradezco tu entrada a mi blog, aunque no entre a menudo a contestar no me pierdo tus aportaciones
    recibe un cálido abrazo

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  2. Me resultó muy interesante leer este post, siento que me nutro como un aprendíz.

    Besos.

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  3. “El zikr es invocación ...es como el zumbido de abejas...Si la casa está a oscuras...el zikr se vuelve luz y la ilumina... Si encuentra una luz...se vuelve luz sobre luz.”...me quede pensando en esto ...yo que nada se...pues me dejo llevar por las señales ...y muchas veces veo el nudo que el destino pone en mi camino... intento desatarlo con los mil signos que pregonan su esencia...pero también a veces estoy cubierta con el velo en mi vagar...y me extravió...y es este zumbido del” zirk “dentro de mi ... quien ilumina mi nocturno caminar... sonrió ante su lumbre y me siento humilde ante ella...y doy gracias porque está presente en mi vida...asi como tu amistad ...mi cariño y besos

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  4. Gracias Xiomara me encantó tu comentario.
    Un abrazo.
    Mónica,

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