"No existe ninguna fórmula ni método secreto. Se aprende a base de amar: prestando atención, y haciendo lo que se descubre que hay que hacer"
Aldous Huxley

sábado, 26 de septiembre de 2009

"Conocimos al enemigo...y es nosotros"


El mirar a nuestro mundo en este mismo momento provoca una sensación de oscuro presagio. La población del mundo está creciendo en forma tremenda, amenazando al medio ambiente en cada hábitat y aún en su más básica capacidad para sustentar la vida. Nuestras mentes únicas han liberado tecnologías de inmenso poder, mientras que nuestra madurez emocional, psicológica y espiritual no ha desarrollado de la misma forma la capacidad para utilizar estos poderes sabiamente. El desafío personal para cada uno de nosotros, dada la inmensidad del problema, es cómo responder. Estamos parados frente al umbral de un gran despertar, pero no sabemos muy bien qué es lo que se nos está pidiendo.


Lo que distingue nuestro breve momento individual sobre la Tierra es que no nos escondamos detrás de una ilusión, que elijamos despertarnos en lugar de esperar que nuestro amante, nuestras posesiones, o nuestro Dios nos salve y nos realice.



La respuesta a como somos tan fácilmente desprovistos de nuestra humanidad es trágicamente simple; apenas si la conocemos. Las respuestas usuales ante la inhumanidad de la humanidad : una crianza pobre, miseria, víctima de abusos en la niñez, falta de educación, injusticia social, etc., contribuyen sin duda, sin embargo mucha gente se eleva por encima de estas circunstancias. Estos son síntomas.

Es una cuestión de qué es lo que están realmente escuchando nuestros corazones, de cómo sentimos nuestros cuerpos, de cómo percibimos a los otros, de a qué investimos con significado y a que le adjudicamos valor.

El efecto acumulativo de cómo invertimos nuestra atención determina si echamos raíces profundamente en la roca de nuestra esencia desde la cual podemos ser doblados pero no desenraizados, o si nuestras raíces están fundadas en ideas o creencias de la cual podemos ser desenganchados fácilmente por las tormentas de los fieros desafíos de la vida. Esta es la esencia de la lucha espiritual dentro de nuestras almas.


Si pasivamente, continuamos siendo seducidos por la excitación sin fin de la vida moderna, nunca nos encontraremos con nuestra riqueza interior, nunca tendremos lo suficiente, nunca nos sentiremos realizados. La mediocridad espiritual crea la decadencia social y el colapso.

Existe una gran esperanza para todos nosotros en el proceso de la auto-curación espontánea, de la evolución espontánea hacia un nuevo nivel de conciencia. El problema es que no puede llevarse a cabo simplemente a través de nuestro intelecto o motivarse por nuestra voluntad personal. Lo más que nuestras metodologías pueden hacer es preparar el terreno par nuestra receptividad a una inteligencia más profunda.


Existe una alquimia misteriosa, una cualidad de gracia, de lo imprevisible, con esta clase de cambio que no se inclina ante la urgencia, rara vez emerge de acciones que nacen del miedo; crece desde nuestra quietud interior.

La profunda sanación que estamos buscando es fundamentalmente un proceso espiritual, y en territorio espiritual somos los discípulos no los maestros. Sobre todo estamos en el dominio de la fe, una relación completamente nueva con nuestra total experiencia de ser.


Richard Moss



1 comentario:

  1. Hermosa canción, muy hermosa, no la habia escuchado en la voz de Caetano. Muy buen artículo de la lucha espirítual de nuestra alma,falta tomar conciencia de ello, tener la fortaleza para este proceso espirítual, es un camino largo por el que hay que luchar. Agradezco tu comentario en mi blog, estamos conectadas por ese hilo que nos une como ser espiritual. Abrazos, te sigo, bendiciones.

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