"No existe ninguna fórmula ni método secreto. Se aprende a base de amar: prestando atención, y haciendo lo que se descubre que hay que hacer"
Aldous Huxley

lunes, 19 de octubre de 2009

El infinito como referente



“Ser referente al infinito es vivir en una condición de sagrada ignorancia. Es vivir en la fe como un amigo de la existencia. Es estar presente en atención sagrada y danzar algunas veces temerosamente, otras serenamente, al borde mismo del siempre cambiante juego de la vida.”

“Hacerse referente al infinito es no tener nuestra identidad localizada en ninguna noción finita de nosotros mismos. Somos movimiento y flujo. Nuestras carreras, nuestra salud, nuestras familias, y posesiones pueden temporariamente representar un puerto para nuestro sentido de ser, pero finalmente somos siempre mucho más. Whitman lo dice tan bellamente:


“La gente que encuentro _el efecto que mi infancia ha dejado en mí, o el barrio y la ciudad en que vivo o la nación.


Las últimas noticias. Descubrimientos. Inventos. Sociedades. Autores antiguos y modernos.


Mi cena, ropa, asociados, aspecto, trabajos, cumplidos, deberes.


La verdadera o imaginada indiferencia de algún hombre o mujer que amo.


La enfermedad de alguna de mi gente, o de mí mismo, o la maldad o la falta o pérdida de dinero, o las depresiones o exaltaciones.


Estas cosas me llegan días y noches y me dejan nuevamente.

Pero no son mi Yo mismo.


Apartado del tironeo y el acarreo permanece lo que soy.

Permanece divertido, complaciente, compasivo, perezoso, unitario…”

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