"No existe ninguna fórmula ni método secreto. Se aprende a base de amar: prestando atención, y haciendo lo que se descubre que hay que hacer"
Aldous Huxley

martes, 13 de octubre de 2009

Todos los perros van al cielo



Nos dejó Milú. Fue nuestro compañero incondicional por once años.


Mis hijos crecieron con él, y siento que con su partida culminó un ciclo para la familia.


Se va a extrañar su graciosa torpeza, sus patitas silenciosas al lado de la cama de mañana y como después se iba al cuarto de Demian a mirarlo un poquito y después volvía.

Sus ojitos de uvita y su eterna carita de cachorro. su barbita de come nieve en los últimos años. Su pasión por “Yuma” el amor de su vida, ahora deben estar juntos mirándonos desde arriba.



Me quedo tranquila, más allá de la tristeza, se fue manso y en casa como esperaba. Y aunque hubiera querido estar, no es de extrañar que en ese momento lo acompañara la persona más desapegada de él de la familia.


Para mis hijos es una preparación para pérdidas mayores, no tengo, sinceramente una idea formada sobre su almita, he escuchado tantas versiones.

Lo que siento es que esa energía se desvaneció, ya no está y es mejor así.


Lo que permanece es esa lucecita en nuestros corazones cuando nos acordamos de tantas historias graciosas, o cuando veía a Belén enterneciéndose por cosas mínimas de él como por ejemplo, verlo dormir.

Eso es invalorable, no lo cambio por nada. Me ha dado más que muchas relaciones.



Quizás como dicen los budistas nos volvamos a encontrar en otro giro del samsara, dicen que hay que cantarle mantras al oído, a él nunca le interesó, prefería sus cositas simples de perro, aunque aceptaba, eso sí, reiki o medicina china, no era tonto.


Pero podemos imaginar, quién sabe qué seremos, cuál será nuestro vínculo, y quién te dice Milú, hasta puede ser, que en medio de esa supuesta otra vida, nos reconozcamos.


Les dejo un trocito de una de las películas preferidas de mis hijos cuando pequeños y les aseguro que la nena con sus grandes ojos claros y sus "cachetes" redondos es lo más parecida a como era Belén cuando llegó Milú a nuestras vidas.




1 comentario:

  1. Me emocionó tu historia,querida Mónica
    al tener yo una perrita "lama" sé de lo q. hablas y siento tu pena que no es tal pena ya q. se fue p.q. quiso p.q. terminó su ciclo como bien dices

    lo demás queda en el recuerdo para siempre, te acompaño cuando estés triste, es inevitable q. lo estés,
    creo estar preparada para cuando mi perrita falte, pero llegado el momento sé q. será un dolor grande por eso te entiendo
    todo está bien ......como tiene q. estar
    besitos para tí y Milú allá donde esté

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